Sí a la acupuntura en Albacete
En respuesta al artículo de Pere Puigdomenech sobre la regulación de las terapias alternativas me gustaría plantear algunas cuestiones:
Efectivamente las terapias alternativas no deben plantearse como una alternativa a la medicina convencional sino como sistemas médicos complementarios que pueden mejorar, o no, algunos problemas de salud sin aumentar los efectos iatrogénicos medicamentosos.Las terapias mal llamadas alternativas son un conjunto heterogéneo muy amplio y con bases muy distintas que debemos abordar de forma individual estudiando sus efectos positivos, sus evidencias científicas , sus posibles contraindicaciones y sus efectos secundarios. Este estudio profundo, que no llegó a hacerse en el intento de regularización por parte de la Generalitat , es lo que debe llevar a la Administración a decidir con acierto cuáles de ellas pueden o no regularse y quién debe aplicarlas con seguridad .